En este post quiero compartir contigo 3 magníficas actividades para hacer con niños en casa. Son actividades muy bonitas y a su vez sencillas, que podemos realizar fácilmente con materiales que ya tenemos en nuestro hogar, y, de echo, esto es justamente parte de la gracia.
Pasar mucho tiempo en casa con nuestros hijos puede ser muy beneficioso para todos si sabemos aprovechar los momentos y nos permitimos disfrutar de estar juntos. Organizarse el día y pensar en aquello que podemos hacer en familia es clave para crear espacios de diversión y aprendizaje.
Tabla de contenidos
1. Plantar unas semillas
Esta es una actividad que me encanta hacer con mis hijos. Ya lo habíamos echo en alguna otra ocasión, pero ayer lo repetimos y fue todo un éxito.
Estábamos terminando de comer y de pronto dije: «¡Vaya, fíjate cuántas semillas tiene esta naranja!». En seguida se me ocurrió proponerles a mis dos hijos de 3 y 5 años si les gustaría plantarlas. Les faltó tiempo para decir: «siiii!»
Una de las cosas que más me complace ver en los niños pequeños es su capacidad para valorar y disfrutar de las pequeñas cosas, porqué, a pesar de ser cosas corrientes y sencillas para nosotros, ellos son capaces de verlas con gran asombro y emoción.
Puedes plantar semillas de lo que quieras o lo que tengas en casa. Únicamente tendrás que informarte de la mejor manera de germinar el tipo de semilla que escojas. En nuestro caso, decidimos germinar semillas de naranja y tomates. Si quieres probarlo, a continuación, te explico cómo puedes hacerlo.
Plantar semillas de naranja
Ingredientes:
Solo necesitas comerte una naranja que venga con semillas, disponer de una pequeña maceta o cualquier otro recipiente que tengas en casa y puedas reciclarlo como maceta (ej. una botella de plástico o un brik de leche cortado por la mitad) y tierra o sustrato para semilleros.
Paso a paso:
1. Sacamos las semillas de la naranja y las lavamos para quitarles los restos de pulpa.
2. Pelamos las semillas. Este paso no es del todo necesario, aunque muy recomendable porqué acelerará el proceso de germinación. Las semillas estan recubiertas de una piel fina que las protege. Lo podemos hacer con las uñas. Únicamente deberemos fijarnos en la punta más afilada de la semilla y tratar de tirar de ella.
3. Llenamos 3/4 partes de la maceta de tierra.
4. Insertamos las semillas peladas encima la tierra dejando espacio entre ellas.
5. Recubrimos las semillas de una capa fina de tierra, igual al tamaño de la pepita.
6. Regamos.
7. Paciencia! Tarda varias semanas a aparecer las primeras hojas.
Las podemos dejar dentro de casa hasta que empiezan a emerger las primeras hojas. Después es recomendable sacarlas al exterior.
Plantar semillas de tomate
Ingredientes:
Solo necesitas un tomate, disponer de una pequeña maceta o cualquier otro recipiente que tengas en casa y puedas reciclarlo como maceta (ej: una botella de plástico o un brik de leche cortado por la mitad) y tierra o sustrato para semilleros.
Paso a paso:
1. Cortamos un tomate en rodajas de medio centímetro aproximadamente.
2. Llenamos 3/4 partes de la maceta de tierra.
3. Insertamos las rodajas de tomate dejando un poco de espacio entre ellas. Escogeremos las rodajas que contengan más pepitas.
4. Recubrimos las rodajas de una capa fina de tierra.
5. Regamos y procuramos mantener la maceta siempre bastante húmeda.
6. Esperamos entre 1 y 2 semanas para que empiece a germinar.
Nosotros utilizamos unas macetas de 8 cm de diámetro y las pusimos dentro de unos botes de conserva para protegerlas mejor y recoger el agua que podía derramarse del riego. Finalmente, decidimos decorar los botes de cristal con el nombre de cada niño y una imagen de un tomate o naranja para indicar el contenido de cada maceta.
2. Fabricar una casa o una cabaña
Hace 4 años nos mudamos de apartamento y todavía guardábamos en el trastero cajas de cartón para poderlas reutilizar en el futuro. De echo, hacía pocos días que le había comentado a mi marido lo bien que nos irían las cajas para nuestra siguiente mudanza (prevista dentro de 3 meses). Pero, estaba con mis hijos removiendo entre los restos de papel y cartón que tenemos guardados para reciclar (a menudo lo hacemos para pensar posibles manualidades), cuando surgió la idea:¿porqué no ir a buscar las cajas de cartón que tenemos en el trastero y hacer una cabaña para jugar en ella?
Cuando les propuse a mis hijos de realizar una casita se les iluminó los ojos. Nosotros la fabricamos recortando cajas grandes de cartón y juntándolas con cinta aislante, aunque la cabaña la podemos hacer con el material que tengamos en casa (sábanas, toallas, recortes de tela, etc.). Con un poco de imaginación y creatividad podremos crear un espacio de cobijo y de diversión. No hace falta que sea perfecta. Lo importante es hacerlo juntos y disfrutar del proceso, seguro que tu hijo adorará el resultado. Nosotros le hemos puesto una luz LED que teníamos para ir de camping y que funciona con batería. Han instalado unos cuantos juguetes allí y a menudo nos piden de comer dentro de su cabaña, están encantados con su casa!
3. Preparar una caja de experimentación
Esta actividad la solían realizar en el jardín de infancia de mis hijos y tenía mucho éxito.
Es un juego apto para bebés que ya se mantengan sentados y también para niños pequeños. Yo diría que es un éxito casi garantizado hasta al menos los 5 años (es la edad de mi hijo mayor), aunque pueden jugar con ella niños más grandes. En todo caso, es cuestión de probar, experimentar y adaptar el contenido de la caja a los intereses y edad de cada uno.
Es muy importante poner especial atención en el material que preparamos para menores de 2 años. Debemos recordar que no pueden tener a su alcance objetos pequeños con los que puedan atragantarse u objetos peligrosos para su edad que puedan ocasionarles algún daño.
La caja y su contenido
Necesitaremos una caja o recipiente bastante grande, aunque no muy profundo porqué los niños jugarán a manipular su contenido y deben poder acceder fácilmente a él. Si tenemos una caja de plástico en casa perfecto, sino también podemos usar un taper grande.
La idea es rellenar la caja con algún ingrediente que se pueda manipular (agua, pasta, arroz, legumbres, castañas, bellotas, comida de pájaro, …) e incluir algunos utensilios de cocina (colador, espátula, pinzas, cucharón, cazo pequeño, …) y algún recipiente (vaso de plástico, botella de plástico vacía, …).
Para los niños menores de 2 años es muy buena idea rellenar la caja con agua o incluso con gelatina comestible. De este modo podrán jugar y experimentar tanto como quieran sin ningún peligro en caso de que se lo metan en la boca.
Si disponemos de balcón o terraza puede ser muy práctico jugar allí, ya que evitaremos estar pendientes de si mojan demasiado o ensucian.
Es una actividad sencilla pero que gusta mucho a los pequeños porque satisface su curiosidad de experimentar con ingredientes y objetos de la vida diaria. Además, es una excelente manera de trabajar la motricidad fina, ya que les encantará utilizar los utensilios para verter el contenido de la caja de un recipiente a otro.
Espero que te hayan gustado mis propuestas. Te animo a que me dejes un comentario contando tu opinión o experiencia con cualquiera de las 3 actividades propuestas. Estaré más que encantada de leerte y responderte.
Muchas gracias por acompañarme.