Si has decidido finalizar con la lactancia materna, pero quieres que esta despedida sea un proceso lo más dulce, amoroso y natural posible, este artículo es para ti. Aquí encontrarás mi experiencia y unas cuantas claves prácticas que te ayudarán a lograr un destete respetuoso.
Tabla de contenidos
Mi experiencia con la lactancia
Soy madre de dos niños pequeños a quiénes he amamantado hasta los 2 años. Inicié la lactancia materna sin pensar en el final. No tenía ni idea de cómo viviríamos esta experiencia y me dejé llevar por lo que fuese surgiendo en cada momento.
Tuve la suerte de que la lactancia para nosotros nunca fue difícil. Los niños se pegaron rápido al pecho y su peso subía como se esperaba. El único inconveniente fue lo que les pasa a todas las madres: acostumbrarse al cansancio y a la imposibilidad de combinarte con tu pareja. Tú, tú y siempre tú. Incluso en aquellas noches en las que tienes la sensación de tener un niño de alta demanda porqué el reclamo a tu teta es constante. Aún así, mi experiencia con la lactancia ha sido muy bonita y no lo cambiaria por nada.
Cuando decidí empezar el destete con mi primer hijo estaba embarazada del segundo. Había escuchado sobre la posibilidad de lactar en tándem, pero en seguida pensé que aquello no era para mi. Si ya estaba cansada dando de mamar a un solo niño imagínate a dos y uno de ellos bebé recién nacido…Sé que hay mujeres que lo hacen y realmente admiro su coraje, pero yo sabía que estaba en juego mi salud física y mental.
Cuando decidí dejar de amamantar, mi hijo seguía muy enganchado a la teta. Pensaba en hacerlo muy progresivamente y dejé bastante margen de tiempo antes de que naciera nuestro segundo bebé. Afortunadamente (contrariamente a mis predicciones), dejar la teta fue mucho más fácil de lo que jamás hubiera imaginado, igual que con mi segundo hijo.
Si te agobia pensar en cómo se lo tomará tu peque, te entiendo. Respira hondo y piensa que, probablemente, será mucho más sencillo de lo que te hayas imaginado y que no hay nada demasiado complicado cuando hay respeto y mucho amor. Aún así, paciencia, dejar la teta es un proceso que requiere su tiempo y no puede realizarse de un día para otro.
Cuando poner fin a la lactancia materna
Durante el segundo año de mi hijo mayor, fueron varias las personas que parecían tener prisa para que la cosa finalizara. Algunos más atrevidos me lo preguntaban abiertamente. Reconozco, que en aquel momento me molestaba bastante, aunque ahora pienso que es mejor no hacer mucho caso de según que comentarios y no tomárselo como algo personal.
Hoy en día, todavía existen muchas creencias falsas y perjuicios entorno a la lactancia materna (sobretodo cuando es más allá de los 12 meses). Por suerte cada día menos, aunque he de reconocer, que todavía me sorprende cómo algo tan extremadamente natural como es amamantar a un niño o niña, siga visto con tantas limitaciones y se considere más normal tomar biberón. Y no es que dar un biberón me parezca algo extraño o malo (ni muchísimo menos) sino que dar el pecho es lo que viene de serie. A veces, son los mismos profesionales de la salud los que te animan a que lo dejes.¡Nuestro pediatra nos lo sugirió en más de una ocasión! Si a esto le sumas alguna dificultad o inseguridad de la mamá, la cosa ya está acabada…
En fin…tú y tu bebé sois los únicos que podéis decidir libremente cuando poner fin a la lactancia y os merecéis que este proceso sea dulce y respetuoso.
Desgraciadamente, muchas madres deciden dejar de dar el pecho presionadas un poco por el entorno y muchas otras deciden continuar a escondidas…Si éste no es tu caso, me alegro muchísimo. Vamos allá…
Destete natural
A menudo pensamos que si no somos nosotras quiénes ponemos fin a la lactancia ésta no terminará nunca, ya que el niño o niña nunca estará dispuesto a renunciar a la teta. Esto es lo mismo que pensar que si coges a tu hijo mucho en brazos se va a acostumbrar a ello y no querrá caminar nunca o que si te metes a tu hijo en la cama ya no querrá salir de ella hasta que cumpla los 18 años.
El niño sabe cuando está preparado para dejar de mamar. De hecho, cuando es muy pequeño lo hace con muchísima frecuencia y después la cosa va disminuyendo, llegando incluso a pasar varios días entre toma y toma cuando la cosa ya está llegando al final.
Cada niño es un mundo. Unos lo dejan más pronto y otros más tarde, pero todo se acaba.
La edad normal de destete debe estar entre los 2,5 y los 7 años
Destete voluntario de la madre
En primer lugar, es importante indagar en los motivos por los cuales queremos terminar la lactancia. Puede que descubramos que hay otras soluciones a nuestros problemas o inquietudes. Sería una pena terminar sin estar segura. También debemos tener en cuenta la edad del niño. No es lo mismo destetar a los 6 meses que a los 2 años. Las necesidades del bebé no son las mismas ni tampoco su capacidad de comprensión.
Recomendaciones de la OMS sobre la lactancia materna.
Ante cualquier duda, recomiendo contactar con una persona especialista en lactancia materna de tu lugar de residencia que pueda orientarte bien y acompañarte.
Si no estás 100% convencida de iniciar el destete, que sepas que no hace falta todo o nada. Como todo en la vida, a veces, en los entremedios es dónde nos sentimos más a gusto. Si tu día a día no te permite seguir con la lactancia, pero no quieres terminarla, quizás puedas plantearte mantener algunas tomas de teta para cuando estáis juntos.
Si tu cantidad de leche ha disminuido mucho y casi no te sale alimento, puede que te interese saber que existe la lactancia en seco. Como sabrás, la teta es mucho más que nutrientes, la teta es una forma de cariño y de consuelo. Si no quieres renunciar a esta segunda parte no hace falta que lo hagas.
Sea como fuere, lo más importante es asegurarse de estar bien informada y acompañada para tomar la decisión de manera lo más libre y segura posible. Aquí tienes un recopilatorio de preguntas y respuestas sobre lactancia materna que te pueden ayudar a resolver posibles dudas, así como una magnífica guía práctica sobre lactancia escrita por Carlos González. Por si no lo conoces, es un pediatra, escritor de varios superventas, conferenciante, formador y fundador de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna). Yo he visto decenas de conferencias suyas y me he leído varios libros sobre crianza. De hecho, cuando estaba embarazada de mi primer hijo me empapé de escucharlo y leerlo porqué sus ideas sobre la crianza me removieron y me hicieron reflexionar sobre la forma en la que los adultos solemos tratar a los niños.
«Escribí mis libros para ayudar a los padres a liberarse de normas y prejuicios, a hacer sin miedo lo que su corazón y su hijo les piden», Carlos González
1. Un regalo para toda la vida, de Carlos González.Guía práctica para aquellas mujeres que desean dar el pecho con consejos para superar algunos de los problemas que pueden presentarse por el camino.
2. Mi niño no me come, de Carlos González. En este libro explica porqué los niños pequeños comen menos de lo que esperamos y cómo podemos actuar ante estas situaciones.
3. Bésame mucho, de Carlos González. Es normal que los peques quieran ir siempre en brazos y dormir con los padres y es normal que los padres sintamos el deseo de protegerlos y cuidarlos.
4. Comer, amar, mamar. Guía de crianza natural, de Carlos González. Los 3 libros anteriores en 1.
7 claves para realizar un destete respetuoso
El destete forma parte de este maravilloso proceso que es alimentar a tu bebé y experimentar vuestra indescriptible unión y conexión. Ambos os merecéis poner fin a esta etapa de manera respetuosa con mucho mimo y amor.
1. Destete progresivo.
Como norma general, salvo que exista un problema grave de salud, el pecho debe dejarse de manera gradual, poco a poco. No podemos dejar de lactar de un día para otro básicamente por 2 razones:
- Puede ser traumático para el niño. Al negarle el pecho puede sentir que su madre le niega el amor, cariño o afecto que tanto necesita.
- Esto nos causaría una inflamación dolorosa en los pechos con posibilidad de infección, ocasionándonos una mastitis o una obstrucción. La succión del bebé estimula la producción de leche, por lo que al reducir las tomas de manera muy gradual conseguiremos que nuestra producción disminuya y no tengamos problemas en los pechos.
2. No ofrecer, no rechazar.
Probablemente ya lo hayas escuchado antes. Es muy importante evitar el rechazo, ya que esto podría dañar emocionalmente a tu bebé. Para evitar el rechazo puedes:
- Darle teta si te la pide, pero con menos tiempo (siempre que lo veas fácil). Si crees que tu bebé ya se ha calmado o saciado, puedes proponerle alguna actividad divertida para que suelte el pecho.
- Identificar los momentos de más necesidad de pecho para anticiparnos y evitar que nos lo pida. Depende del motivo por el cual consideres que un determinado momento puede ser susceptible de teta, puedes hacer una cosa u otra. No es lo mismo si tiene hambre, si está cansado o si tiene mamitis. Se trata de ofrecerle en cada momento una alternativa a sus necesidades. Evidentemente, la edad del bebé será muy importante a la hora de actuar de una forma u otra, pero a modo de orientación…
- Si está hambriento. A veces podemos predecir en qué momentos del día nuestro hijo tiene más ganas de comer. En este caso, es mejor anticiparse a esperar que lo pida. Le puedes proponer algún alimento que pueda sustituir la toma de teta, dependiendo de su edad.
- Si está cansado puedes intentar acostarlo más pronto, antes que esté demasiado agotado y la teta sea la única opción. No le digas que vais a dormir porque sino seguro que te la pide. Puedes llevarlo a la cama y decirle que vais a mirar cuentos juntos, contarle un cuento mientras lo acaricias suavemente, cantarle alguna canción, etc. Si piensas que cama es sinónimo de teta para él puedes considerar el instalaros en el sofá. Si tu hijo es de los que se queda frito en el cochecito, tal vez puedas plantearte el salir a pasear un rato. Se trata de buscar la fórmula que mejor os vaya a vosotros.
- Si tiene mamitis. Es más fácil que tenga ganas de teti si no te ha visto en todo el día, si se ha hecho daño o si no habéis dedicado un tiempo para vosotros (haciendo nada o cualquier cosa juntos sin distracciones y con plena atención a vosotros). En este caso, juego compartido, muchos besos, muchos abrazos, mimos, cosquillas…Si eres de las que no te falta imaginación, aprovéchala. Siendo madre me he dado cuenta de lo útil que resulta la imaginación para captar su interés y desbloquear situaciones. A veces no quieren ir a la cama y les digo que si quieren subir al autobús…Los recojo a la parada y los llevo en la espalda hasta la cama haciendo ruido de autobús y pasando por varias habitaciones para alargar un poco el recorrido. El resultado es que se ríen y cuando llegan a la cama están felices y a gusto.
* Si aún con estas técnicas de anticipación te pide teta no pasa nada. Dale teta y la próxima vez cambia de estrategia o anticípate más en el tiempo. Poco a poco y paciencia.
3. La distracción de los papás, abuelos y otras personas cercanas al bebé puede ayudar muchísimo. Recuerdo que esto nos vino muy bien. Que el papá lo ponga a dormir, el abuelo o abuela le de comer, se lo lleve de paseo o al parque a jugar… Cuando están con otras personas se acuerdan menos de la teta, por lo que tener alguien a tu lado te vendrá fenomenal para distraerlo.
4. Mucho mimo y contacto. Abrazos, besos y compartir mucho tiempo juntos…
Cuando la teta se termina, otras formas de cariño adquieren todavía más importancia de la que ya tenían antes. Con amor cualquier cambio parece más fácil.
5. Escoger el buen momento para destetar. No es recomendable que el inicio de este proceso coincida con algún otro cambio importante en la vida del bebé. Ej. cambio de domicilio o inicio de la guardería. De lo contrario, será mucho más complicado para él.
6. Suele ser más fácil empezar retirando las tomas diurnas. Sin embargo, por un tema de cansancio hay madres que deciden empezar por las nocturnas y también está bien. En este caso, cuando el niño se despierte necesitará abrazos y consuelo. El papel del papá puede ser de gran ayuda en estos momentos. Aún así, al principio no será fácil y probablemente lo rechazará. Es importante tener paciencia y no dejar de mostrar cariño y apoyo.
Si has decidido empezar por un destete parcial nocturno este cuento es ideal.
7. Es muy importante explicar al niño qué vamos a iniciar este proceso (desde los 18 meses aproximadamente). De esta forma, le ayudaremos a comprenderlo, le dejaremos su espacio para expresarse y podremos negociar si es necesario. Si no sabes cómo hacerlo, puedes apoyarte en algún cuento. Hay cuentos muy bonitos que te ayudarán a explicarlo con delicadeza y de manera que lo puedan comprender.
4 cuentos para acompañar el destete
Para mayor detalle e información, puedes obtener obtener un manual completo del destete aquí.
Destetar y amar. Manual completo para un destete dirigido con amor, de Patricia Fondevila
Espero que este artículo te haya sido de utilidad y deseo que, en el caso que lo hayas decidido, vuestra experiencia de destete sea «fácil» y bonita, sin culpas, prisas ni muchos llantos. Os merecéis terminar felices y mantener un buen recuerdo de todos los momentos importantes.
Te animo a que me dejes un comentario compartiendo tu experiencia personal. ¿Qué técnicas son las que te funcionan mejor? Comparte este artículo si te ha gustado y permite que otras madres puedan recibir el apoyo o ayuda que necesitan.
Te mando un fuerte abrazo.
Tengo familiares que tienen bebés recién nacidos. Lo compartiré con ellos, estoy seguro de que lo apreciarán. Muchas gracias por esto