En este post hablaré de los beneficios de aprender a leer y escribir jugando, así cómo de las claves para lograr que nuestros hijos aprendan de manera más rápida, fácil y divertida.
El lenguaje escrito es uno de los aprendizajes más importantes en la vida de una persona. Si apostamos por un método de aprendizaje respetuoso, adaptado a las necesidades de nuestros pequeños y basado en actividades que resulten atractivas y divertidas para ellos, su motivación será mucho mayor y con ella sus resultados.
Tabla de contenidos
Beneficios de la lectura y la escritura
La lectura y la escritura aportarán innumerables beneficios no sólo para los niños sino también para los adultos. Algunos de los más importantes son:
- Es una de las principales formas de conocimiento. Cuando leemos estamos aprendiendo cosas sobre el mundo que nos rodea.
- Enriquece el vocabulario.
- Mejora la capacidad de expresión.
- Mejora la capacidad de comprensión.
- Contribuye al desarrollo de la creatividad y la imaginación.
- Desarrolla la capacidad de reflexión y concentración.
- Orienta y estructura el pensamiento
- Estimula la empatía
Beneficios de aprender a leer y a escribir a través del juego
Es muy recomendable hacer uso del juego para estimular el desarrollo de aquellas capacidades o conocimientos que son necesarios para aprender a leer y a escribir. Este método de aprendizaje tiene muchas ventajas, entre ellas:
- El niño aprende a través de la experiencia vivida a consecuencia del juego, no mediante una explicación teórica. Esto implica que el aprendizaje es más profundo, ya que ha sido vivido por el niño.
- Al ser el juego voluntario, el grado de implicación del niño con el objeto del aprendizaje es mucho mayor y, por lo tanto, existen más posibilidades que el conocimiento se interiorice con más nivel de profundidad y facilidad.
- Al aprender divirtiéndose el esfuerzo no tiene lugar. La motivación y la curiosidad por aprender estarán siempre presentes.
- Desarrolla una imagen positiva y agradable de la lectura y la escritura, hecho que les facilitará su promoción más adelante.
- Favorece la autonomía de los pequeños, ya que aprenden por ellos mismos, a través del juego, pero gracias a sus propias experiencias.
- Refuerza la autoestima de los niños.
El proceso de aprendizaje de la lectoescritura
Entender mejor el proceso de aprendizaje de la lectoescritura nos ayudará a detectar mejor el momento en el que se encuentra nuestro hijo para conocer cuales son los juegos que más le pueden ayudar a avanzar, ver que habilidades están más desarrolladas y que otras necesitan perfeccionarse.
¿A qué edad empieza un niño a leer y a escribir?
A modo de orientación, la mayoría de los niños aprenden a leer y a escribir alrededor de los 6 años. Sin embargo, una adecuada estimulación en edades más tempranas facilitará el proceso, potenciando el desarrollo de habilidades que servirán de base para el aprendizaje de la lectura y escritura.
Cada niño es distinto y tiene sus propios ritmos de aprendizaje. Es muy importante respetar los tiempos de cada uno y no forzar nunca a nada. Si nos empeñamos en qué aprenda algo y todavía no está preparado para ello, lo único que conseguiremos será frustración y desmotivación.
Lo más importante es que el adulto observe al niño para conocer cuales son sus necesidades de descubrimiento en ese momento y ver qué juegos o actividades pueden ayudarlo mejor a desarrollar sus habilidades.
Claves para facilitar el proceso de aprendizaje de tu hijo
Para aprender a leer y a escribir correctamente los niños deben tener un buen desarrollo del lenguaje hablado. Aunque cada niño se desarrolle a su ritmo, como padres podemos hacer mucho para aumentar las posibilidades de tener un hijo que esté motivado para aprender a leer y a escribir. Si quieres saber cómo puedes promover el desarrollo del lenguaje a través del juego puedes consultar mi otro post 7 Juegos para desarrollar el lenguaje de los niños.
Para facilitar el proceso de aprendizaje de nuestros hijos es muy importante:
- Hablar constantemente a nuestros bebés y niños pequeños sobre lo que estamos haciendo o sobre lo que vamos a hacer. Aunque no nos entienda es de vital importancia hablarles frecuentemente, ya que poco a poco su comprensión irá mejorando. Debemos emplear palabras y expresiones sencillas e ir enriqueciendo el vocabulario y la estructura de las frases a medida que va mejorando su comprensión.
- Leerle todo tipo de libros en voz alta.
- Ayudar a nuestro pequeño a aprender el nombre correcto de los objetos. Aunque nuestro hijo todavía no lo sepa decir bien es importante que digamos las cosas por su verdadero nombre y las pronunciemos correctamente.
- Ayudar a enriquecer su vocabulario. Cuando ya conozca muchas palabras podemos empezar a enriquecer su vocabulario haciendo que aprenda las palabras que describen las características de los objetos (tamaño, colores, textura, gusto…). Más adelante podremos seguir con las formas geométricas, la distinción entre distintas palabras de una misma temática (por ejemplo: lago, río, mar, océano…, o planta, arbusto, hierba, árbol…, etc.). Es muy importante guiarse por sus intereses a la hora de ampliar vocabulario. Cuando le enseñamos palabras sobre temas que le interesan aumentamos su motivación para conocer más palabras nuevas y su vocabulario se enriquece sin esfuerzo.
- Escucharlo cuando quiera hablar e incitarle a hacerlo mediante preguntas. Las preguntas abiertas le ayudarán a organizar sus pensamientos y expresarlos en voz alta.
- Dedicar tiempo a la lectura. Una buena idea puede ser dedicar un día a la semana a ir a la biblioteca municipal. También es importante que dediquemos espacios de lectura en casa. Hay momentos que podemos estar a su lado leyendo un libro conjuntamente en voz alta y otros que podemos estar a su lado, pero cada uno leyendo su propio libro. Aunque no sepa leer seguro que le gustará ir pasando las páginas e ir viendo las ilustraciones. Si es un libro que ya hemos leído con él varias veces probablemente intentará reconstruir la historia mentalmente y puede que incluso empiece a contarla en voz alta.
Habilidades y competencias necesarias para el aprendizaje de la lectoescritura
El dominio de las siguientes habilidades, así cómo el interés o curiosidad para aprender servirá de base para un buen aprendizaje de la lectoescritura:
- El buen manejo del lenguaje (el dominio del lenguaje hablado es imprescindible):
- Comprensión (comprender el significado de las palabras y las expresiones).
- Vocabulario (vocabulario adecuado a su edad o nivel de desarrollo).
- Expresión (capacidad para contar y describir experiencias, acontecimientos, situaciones o emociones).
- Pronunciación (pronunciar los sonidos de las palabras adecuadamente).
- El desarrollo psicomotor adecuado:
- Buen manejo de la mano (capacidad para reproducir trazos y controlar la presión del lápiz).
- Orientación espacial (capacidad para situarnos en el espacio y localizar objetos teniendo en cuenta su orientación (arriba, abajo, delante, detrás, derecha e izquierda)).
- Buena coordinación ojo-mano.
- Conocer la grafía de las letras y ser capaz de diferenciar sus sonidos.
- Tener interés o curiosidad para aprender el lenguaje escrito.
El método Montessori: jugar es aprender
Existen muchos métodos para enseñar a leer y a escribir pero el método Montessori refleja muy bien la idea de aprender a través del juego, ya que se basa en la no distinción entre juego y enseñanza. El niño aprende de manera autónoma, siguiendo sus propios tiempos y ritmos, a través de lo que experimenta de manera lúdica al realizar determinadas actividades específicamente diseñadas para estimular su aprendizaje.
El método utilizado en las escuelas Montessori se basa en utilizar inicialmente la fonética de las letras para ayudar a los niños a tomar conciencia del hecho que las palabras escritas son el resultado de una codificación de sonidos que pronunciamos cuando hablamos. Este método ha sido reconocido desde hace tiempo por educadores cómo el único método realmente eficaz para que los niños aprendan a leer y a escribir.
En un primer momento los niños aprenden las letras del abecedario, pero no centrando la atención en su nombre sino en su sonido, siendo capaces de reconocer cada símbolo gráfico (cada letra escrita) con cada sonido. Des de que los niños empiezan a manifestar interés por las letras, alrededor de los 3 años, ya podemos enseñar varias letras al mismo tiempo. Al presentar las letras debemos enseñar cómo trazarlas y pronunciar su sonido. Lejos de memorizar visualmente las palabras, la idea es que el niño descodifique los sonidos que componen las palabras escritas.
Antes que el niño sepa manejar bien el lápiz podrá practicar el trazo con los dedos. Esto también le ayudará a tomar control de su mano antes de empezar a escribir. Paralelamente también se podrán realizar actividades dirigidas a estimular el desarrollo de la coordinación ojo-mano, que es muy importante en la escritura.
El proceso de composición de palabras podrá durar años. Progresivamente el niño pasará de componer palabras sencillas de tres letras a palabras de cuatro o cinco letras más complejas.
La transición entre la composición de frases, la escritura de palabras simples y la lectura se realizará poco a poco siguiendo el ritmo de cada niño.
¿Cómo facilitar el proceso de aprendizaje de nuestros hijos?
Lo mejor que podemos hacer para nuestros hijos es respetar siempre sus ritmos y proporcionarles las herramientas o los estímulos que mejor se adapten a sus necesidades en cada momento para ayudarlos a avanzar. Las presiones y enfados por nuestra parte nunca conseguirán lo que estamos buscando. Animarlos y motivarlos positivamente a seguir avanzando es lo que realmente les permitirá seguir adelante.
Cómo padres podemos hacer mucho para que nuestros hijos disfruten del proceso de aprendizaje y tengan la motivación y curiosidad para seguir aprendiendo. Fomentar el lenguaje y comunicación positiva con nuestros hijos y dar ejemplo en casa será de gran ayuda y valor para ellos.
El juego es indispensable en la vida de nuestros hijos y es una forma muy potente de comunicarnos con ellos y de transmitir conocimientos. Si creamos espacios de juego con nuestros hijos, no sólo conseguiremos que se diviertan sino que reforzaremos nuestra relación padres-hijos y les ayudaremos a ampliar sus conocimientos y habilidades.
Espero que este post te haya servido de ayuda para comprender mejor este proceso de aprendizaje. Si te apetece, puedes dejarme un comentario contando tu experiencia u opinión al respecto. Estaré encantada de leerte y feliz de responderte.
Muchas gracias por acompañarme.