En este post hablaré de las cualidades que deben reunir los juguetes de bebés para que sean seguros y adecuados a su nivel de desarrollo.
Durante los primeros meses los bebés crecen a una velocidad extraordinaria y sus habilidades evolucionan muy rápidamente. Cada niño es distinto y sigue sus propios ritmos. Sin embargo, hay unos patrones comunes que nos ayudarán a conocer mejor los procesos evolutivos de los niños. De esta manera podremos escoger los juguetes de bebés que mejor atiendan a sus necesidades y respeten su desarrollo para que su vida pueda desenvolverse plenamente.
Tabla de contenidos
La seguridad en los juguetes de bebés
Cuando se trata de buscar un juguete para nuestro bebé la seguridad es lo primero. Para que un juguete sea seguro debe cumplir las siguientes características:
- Sea de un material no tóxico. Como más natural mejor, ya que le ofrecemos mayores oportunidades sensitivas (olor, sonido, temperatura, textura…).
- No contenga partes pequeñas fácilmente desmontables o que se puedan desprender. Es mejor optar por juguetes hechos de una sola pieza o compuestos de grandes piezas que no se puedan tragar.
- Evitar los cordeles o cables largos para evitar el estrangulamiento.
El desarrollo del bebé durante el primer año vida
Los bebés experimentan grandes cambios en su desarrollo durante los primeros meses de vida. Conocer mejor estos cambios nos ayudará a comprender mejor a nuestros hijos, encontrar la mejor manera de comunicarnos con ellos y a atender mejor a sus necesidades.
Durante los primeros meses de vida los sentidos del bebé se van perfeccionando. A través de los sentidos podrá explorar, experimentar y conocer su entorno y así mismo. El cerebro y los músculos también van madurando y poco a poco irá adquiriendo un mayor uso y coordinación de los músculos de su cuerpo.
Cada bebé es distinto y sigue sus propios ritmos, pero para entender mejor su proceso de desarrollo podemos distinguir a modo de orientación las siguientes etapas evolutivas:
- De 0 a 2 meses
Cuando nacemos el tacto y el olfato son los sentidos más desarrollados. Por esto es tan importante el contacto piel con piel con el bebé. La mejor forma de comunicarnos con nuestro pequeño es cogiéndolo en brazos. Nuestro olor y el contacto directo con nosotros le hará sentir tranquilo y seguro.
Hoy en día hay muchos estudios que demuestran que los beneficios del contacto continuado de piel con piel con el bebé tienen un impacto muy positivo no sólo a nivel afectivo sino también a nivel físico (estimula la lactancia, fortalece el sistema inmunitario del bebé, favorece el sistema neurológico del bebé, etc.).
No pueden levantar la cabeza, sólo girarla de un lado al otro.
Posee unos reflejos primitivos que empezará a perder al cabo de unas semanas, al mismo tiempo que irá mejorando su fuerza y coordinación.
2. De 3 a 4 meses
El sentido de la vista se va perfeccionando y empieza a perseguir objetos con la mirada. Empiezan a ver mejor los colores y distinguir tonalidades. Es capaz de fijar la vista durante unos instantes.
Empieza a emitir más sonidos y responde con éstos.
Se interesa por tocar objetos y texturas
Ya puede sostener su cabeza con firmeza. Adquiere control y equilibrio en la cabeza, el cuello y el torso.
Descubre sus manos y sus pies. Puede agarrar objetos de manera consciente.
3. De 5 a 6 meses
El sentido de la vista sigue perfeccionándose, pudiendo distinguir mejor los colores y los objetos en movimiento.
Pueden girarse hacia los lados a propósito y empezarán a sentarse con las manos adelante apoyadas.
El equilibrio y el movimiento del bebé mejora.
Adoran cualquier actividad en la que noten causa-efecto.
4. De 6 a 12 meses
Esta es una etapa de grandes logros para el bebé en muchos aspectos.
El sentido de la vista seguirá desarrollándose y aunque a los 12 meses tendrá que seguir perfeccionándose, ya habrá adquirido sus principales funciones visuales y podrá distinguir detalles fácilmente.
Empezará a desarrollar la noción de permanencia, por la que empezará a entender que, aunque no vea algo o alguien no significa que no exista, sino que puede estar escondido.
El bebé empieza a tener otra perspectiva del mundo, ya que se mantiene sentado y empezará a levantarse y desplazarse por sí mismo (primero reptando y después gateando). Esto provocará que sea más consciente de su individualidad y que se angustie al perder de vista a sus padres.
Sus manos ya realizan la función de pinza. Le encantará coger objetos, metérselos en la boca, explorarlos, manipularlos y tirarlos al suelo.
Su forma de comunicarse es mucho más amplia. Ya es capaz de pronunciar algunas sílabas para referirse a personas o cosas (papá, mamá, agua…).
Los mejores juguetes según la edad del bebé
A la hora de escoger los mejores juguetes para nuestros hijos, además de tener en cuenta sus gustos e intereses, también deberemos fijarnos en su edad o su nivel de desarrollo. De esta forma podremos conseguir los buenos estímulos, así cómo satisfacer sus curiosidades.
- De 0 a 2 meses
- Móviles. Idealmente escoger diseños adaptados a su desarrollo visual para lograr una buena estimulación. Se pueden comprar o realizarlos de manera artesana en casa. Tienen preferencia por los objetos contrastados como las dianas o las rayas.
- con patrones en blanco y negro durante el primer mes, ya que el contraste llamativo le estimulará.
- con figuras con volumen y de los tres colores primarios el segundo mes, ya que son los colores que distingue el bebé.
- Se pueden colgar algunos objetos seguros a su alcance para que los toque (ej. cascabeles, anillos de madera…).
- La alfombra de juegos puede ser útil a esta edad para tumbarlo cuando esté despierto y que pueda observar y tocar algunos objetos seguros a su alcance.
- Se puede colocar un espejo siempre garantizando su seguridad al lado de su cuna o en algún espacio seguro y cómodo que le hayamos habilitado para cuando esté despierto y activo. Esta será una manera divertida de estimular la vista y le ayudará a identificar sus movimientos y a ser consciente de sí mismo.
2. De 3 a 6 meses
- Móviles con gamas de colores o con muchos colores y muy dinámicos, que el bebé pueda seguir el movimiento de los objetos.
- Espejo colocado garantizando la seguridad del bebé.
- Objetos naturales que pueda morder y agarrar con facilidad (como anillas de madera u otras figuras). Consulta aquí los mordedores de caucho 100% naturales.
- Sonajeros naturales que sean ligeros, rodarís y cascabeles.
- Pequeñas telas con diferentes texturas.
3. De 6 a 12 meses
- Pequeños puzles con formas muy básicas.
- Pelotas que sean fáciles de sujetar.
- Telas de distintos colores y texturas.
- Apilables
- Sonajeros
- Los bebés tienen mucha curiosidad sobretodo por los objetos que nos ven utilizar diariamente. Por eso también es aconsejable preparar una caja llena de objetos cotidianos que no supongan ningún peligro para el bebé y que le permitan experimentar formas, texturas, olores, colores, tamaños, etc.
Lo mejor de lo mejor
A pesar de todo, quien puede decidir cual es el mejor juguete para tu hijo eres tu mism@. Lo mejor que podemos hacer para nuestros hijos es observarlos sin juzgarlos, entenderlos y ofrecerles lo que consideremos mejor para sus necesidades. Cada niño es distinto y sólo le podemos ofrecer lo mejor cuando lo conocemos.
Lo más importante para nuestros hijos (más que ningún juguete o actividad estimulante) somos sus padres o cuidadores y el vínculo que construimos con ellos. Pasar tiempo con nuestros hijos, jugar con ellos, observarlos, atenderlos cuando lo necesiten, aplaudir todos sus progresos, animarlos en sus nuevos retos. Todo esto forma parte de nuestra gran tarea como padres, de la que debemos permitirnos disfrutar.
Es importante fomentar espacios de presencia con nuestros hijos. Disfrutar de momentos con nuestros hijos en los que toda nuestra atención esté en el momento presente, sin preocuparnos de relojes ni de listas de cosas por hacer. Pierde el control por unos instantes y pon toda tu atención en el momento presente. Obtendrás momentos de paz y plenitud, fortalecerás vuestro vínculo y le proporcionarás el mejor alimento para su crecimiento sano y feliz: tu amor.
