Aprender jugando. Educa a niños más felices e inteligentes

Aprender jugando es, sin duda, la mejor forma de aprendizaje para un niño. El juego contribuye a un mejor desarrollo del cerebro, potencia y enriquece el proceso de adquisición, integración y fijación del conocimiento y mantiene vivo el deseo de seguir descubriendo y conociendo el mundo que les rodea.

En este artículo encontrarás detallados muchos de los beneficios que el juego genera en los niños, así como algunas recomendaciones dirigidas a padres y madres que quieran contribuir al desarrollo sano y feliz de sus hijos.

Jugar es realizar cualquier actividad de forma libre y espontánea con el fin de disfrutar.

A pesar de esta importante función recreativa, el juego tiene innumerables beneficios y es considerado una necesidad básica y absolutamente instintiva. Su importancia también ha sido reconocida en el ámbito de la salud: la Academia Americana de Pediatría se refiere al juego como una herramienta indispensable para promover un desarrollo saludable en los niños.

A través del juego nuestros hijos toman conciencia de sí mismos y del mundo que les rodea. Jugar contribuye su bienestar físico, emocional, cognitivo y social.

Beneficios

  • A NIVEL FÍSICO, el juego contribuye al:
    • Aprendizaje y desarrollo de las habilidades motrices básicas: andar, correr, saltar, girar, coger y lanzar.
    • Desarrollo de las capacidades físicas básicas: velocidad, resistencia, fuerza y flexibilidad.
    • Ejercicio físico.
  • A NIVEL EMOCIONAL Y COGNITIVO, el juego contribuye a:
    • El conocimiento de uno mismo y a una autoestima sana.
    • Aprender a expresar los sentimientos y las emociones, así como gestionar las frustraciones.
    • La creación y refuerzo de conexiones neuronales que estimulan el razonamiento, el pensamiento y el desarrollo del lenguaje, contribuyendo a una mayor inteligencia.
    • La ampliación de la memoria y la mejora de la atención y concentración.
    • Al desarrollo de la imaginación y creatividad.
    • A la mejora del proceso de aprendizaje.
  • A NIVEL SOCIAL, el juego contribuye al:
    • Aprendizaje y perfeccionamiento de las habilidades sociales.
    • Aprendizaje de las normas y valores de convivencia.

Aprender jugando. El juego como herramienta de aprendizaje

UNICEF establece en su informe » Aprendizaje a través del juego» de 2018 que el juego es una de las formas más importantes de aprendizaje de los niños y que se debe potenciar en el ámbito de la educación preescolar, en la escuela y en el entorno familiar y comunitario.

El juego puede adoptar muchas formas, pero todas ellas comparten unas características esenciales que lo convierten en un aliado perfecto para el aprendizaje. Las características más importantes son:

  • Que produce una sensación de placer y disfrute. Esto es muy importante porqué motiva a seguir jugando y, por lo tanto, a seguir aprendiendo. Además, este bienestar permite que el niño esté relajado y receptivo para atender a nuevos retos y desafíos.
  • Es interactivo. Esto lo convierte en una herramienta que permite al niño participar activamente y por lo tanto integrar el conocimiento de manera más profunda.
  • Genera una motivación para implicarse profundamente. Esto permite que generalmente se combine actividad física, mental y verbal.
  • Es socialmente interactivo. Cuando participan más personas en el juego se desarrollan las habilidades sociales. Los niños aprenden a comunicarse con los demás y a entenderse. Además, el aporte de distintas ideas y perspectivas los enriquece y abre la mente.
  • Es una forma natural que tienen los niños de conocer el mundo. El juego les permite experimentar y descubrir el significado de sus experiencias.

La disminución del tiempo de juego

A pesar de los beneficios del juego, el tiempo de juego ha sido reducido para algunos niños. Esto tiene un impacto muy negativo para su desarrollo. Lo peor es que en muchas ocasiones los padres no somos conscientes de ello.

Algunos de los aspectos que han contribuido a esta restricción del tiempo de juego son:

  • El aumento de la ocupación del tiempo de los niños mediante el desarrollo de múltiples actividades extraescolares.
  • Las largas jornadas laborales de los padres que obligan a éstos a buscar actividades para mantener ocupados a sus hijos.
  • El desprestigio del juego. A menudo se considera como una pérdida de tiempo y en su lugar se prefiere ocupar el tiempo con «actividades de más provecho» enfocadas al aprendizaje de algún conocimiento o habilidad.

El protagonismo de los juegos tecnológicos

La tecnología también ha generado un impacto importante en la manera de jugar de los niños.

Los juegos tecnológicos son todos aquellos que llevan implícita una tecnología que los hace «funcionar».

Cuando hablo de juegos tecnológicos también me refiero al uso de las pantallas (teléfonos, tabletas, televisor…) que muchas veces también se utilizan para jugar.

Dejando de lado los numerosos estudios en relación con el impacto negativo que genera el abuso de este tipo de juguetes en el desarrollo de los niños, hay para mi un aspecto muy importante que diferencia los juguetes tradicionales de los juguetes tecnológicos: la participación más o menos activa del niño.

Los juguetes tecnológicos inducen a un juego más pasivo por parte de los niños, ya que se trata de juegos más sofisticados. Están diseñados con un propósito muy concreto de realizar una determinada función o cumplir con un objetivo preestablecido y el niño en muchas ocasiones se convierte en simple observador o se limita a seguir unas instrucciones ya predeterminadas.

Lo peor de los juguetes tecnológicos es que dan muy poco margen a la imaginación o creatividad. En ocasiones es más protagonista del juego el juguete que el niño, cuando debería ser justamente al revés y el juguete ser una simple herramienta.

¿Cómo educar a niños más felices e inteligentes?

Los padres tenemos un papel clave en desarrollo de nuestros hijos. Con nuestras acciones conscientes o inconscientes podemos limitar o potenciar el desarrollo de habilidades y competencias de nuestros pequeños que tendrán un gran impacto en sus vidas adultas.

¿ Qué podemos hacer los padres para ayudar a nuestros hijos a tener vidas más plenas y a desarrollar sus capacidades cognitivas?

  • Proporcionar a tus hijos un entorno de seguridad, protección, afecto, cuidado y amor. Esto les transmitirá la confianza y estima necesarias para afrontar los retos, superar los miedos y desarrollar una mayor autonomía.
  • Compartir tiempo placentero con tus hijos. Fomentar un trato respetuoso y una buena comunicación. Simplemente interaccionar con nuestros hijos hablando y escuchando o realizando alguna actividad juntos.
  • Proporcionar tiempo de juego a tus hijos. Jugar es una actividad natural y fundamental para el desarrollo de nuestros hijos. Además de contribuir a su estado de ánimo, proporcionando un estado general de bienestar, también ayuda a tener un cerebro más sano, a potenciar el aprendizaje y la imaginación. Las experiencias y habilidades adquiridas como resultado del juego contribuyen a un aumento y fortalecimiento de las conexiones neuronales aumentando las habilidades cognitivas.
  • Promover el juego libre y dirigido por los niños. Es importante fomentar este tipo de juego, aunque el adulto también participe. Si el juego es impulsado por los niños éste les proporciona mayores beneficios: creatividad, liderazgo y habilidades grupales (compartir, negociar, resolver…).
  • Compartir tiempo de juego con nuestros hijos ayuda a fortalecer los vínculos entre padres e hijos. Participar en el juego quiere decir facilitar las condiciones que lo permitan. Es importante no dirigir ni imponer el juego. ¿Te cuesta jugar con tu hijo, a veces?
  • Restringir el uso de los dispositivos electrónicos y escoger siempre que sea posible juguetes que permitan un juego activo y dejen espacio a la imaginación.

Todas las personas somos únicas y especiales y cada una de nosotras escondemos un potencial distinto. Ayudar a descubrir el potencial de nuestros hijos y desarrollarlo es dar la libertad de poder ser uno mismo, la oportunidad de crecer y desarrollarse de una manera sana.

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2 comentarios en «Aprender jugando. Educa a niños más felices e inteligentes»

  1. No estoy nada contento con la gran cantidad de tiempo que muchos padres permiten que sus hijos estén ocupados con dispositivos electrónicos. Aunque algunos de ellos mejoran sus habilidades de diseño y su habilidad para manipular las herramientas, todo está en una pantalla y hay un límite en cuanto a lo que pueden aprender en la pantalla. Además, ¿no es peligroso tenerlos mirando fijamente con esa mirada durante mucho tiempo? Me gustan los juguetes que les ayudan a juntar piezas, unir bloques y que les ayuden con sus habilidades de lectura y matemáticas de una manera divertida. También me gustan las actividades que les ayuden a crear a partir de sus propias ideas y les permitan disfrutar de los resultados. Estoy muy de acuerdo con lo que dices en el artículo. Gracias

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    • Muchas gracias por tu comentario. Estoy totalmente de acuerdo. El abuso de las pantallas es un asunto que genera muchos problemas a muchos niveles (físico, cognitivo y social). En una sociedad en que la mayoría de la gente se pasa horas delante de una pantalla no podemos esperar que los niños queden totalmente al margen de esta realidad. Sin embargo, es nuestra responsabilidad como adultos reflexionar sobre la forma en la que nos relacionamos con nuestros dispositivos electrónicos y poner límites a nuestro uso. Creo que la manera más efectiva para educar a los niños en la responsabilidad en el uso de las pantallas es nuestro propio ejemplo. Gracias 🙂
      Un saludo,
      Marta

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